martes, 26 de abril de 2011

Antisemitismo en Mendoza-Argentina: Sin Tenedor ni Cuchara

Antisemitismo en Mendoza-Argentina: Sin Tenedor ni Cuchara

Sin Tenedor ni Cuchara

ROSA MONTERO MANERAS DE VIVIR

Sin tenedor ni cuchara

ROSA MONTERO 20/03/2011
La estupenda cantautora catalana Marina Rossell me contó el otro día algo espeluznante: que en Ravensbrück, un campo de concentración nazi sólo para mujeres situado a unos cien kilómetros al norte de Berlín, a las prisioneras se las obligaba a comer sin cubiertos, con las manos. Puede parecer un detalle baladí, teniendo en cuenta las atrocidades que se cometieron en el infierno del nazismo: los millones de personas convertidas en cenizas, los niños judíos torturados por Mengele para experimentar sobre los límites del dolor. De hecho, por Ravensbrück pasaron, entre 1939 y 1945, unas 132.000 mujeres, de las cuales murieron 28.000, así que debieron de suceder cosas terribles. Pero el detalle de no proporcionarles cubiertos me parece una crueldad refinada y demoledora. De esa manera las forzaban a comer con los dedos, a hozar en el plato, como animales. Era un método sencillísimo para romperles el espinazo moral, para hacerles perder la dignidad y la autoestima, para degradarlas cada día un poco más. Eso es lo más estremecedor de los genocidios totalitarios: que se basan en la previa deshumanización de las víctimas. Antes de asesinarlas, antes de destruir sus cuerpos, primero las destruyen como personas.
"Cuando alguien ha muerto por ti, sin duda te sientes de algún modo obligado a ser mejor"
Marina tiene una hermosa canción que se titula Morir a Ravensbrück que cuenta esta historia, que es la historia de Neus Català, una mujer que sobrevivió al horror de aquel campo. La letra de la canción es de la gran Montserrat Roig, que había conocido a Neus mientras preparaba uno de sus libros mas importantes: Noche y niebla: los catalanes en los campos nazis. Ahora se cumplen, precisamente, veinte años de la tempranísima muerte de Montserrat. Català, en cambio, sigue entera y coleando, con 94 años. A pesar de todo, sobrevivió. La capacidad de resistencia del ser humano es prodigiosa.
Un segundo amigo, el economista Javier Velasco, me ha contado otra historia estremecedora que de alguna manera se parece a la anterior. En los primeros y más tenebrosos años de la posguerra española, un buen número de prisioneros políticos fueron llevados a trabajar de manera forzosa a las minas asturianas. Un grupo de matones falangistas bajaban de cuando en cuando a una de las minas más importantes y colocaban en fila a todos los prisioneros. Les hacían numerarse, y luego señalaban a unos cuantos al azar y les decían que dijeran un número. Al desgraciado que coincidía con el número mencionado, lo sacaban de la formación y lo fusilaban. Y lo más conmovedor (y probablemente ya lo has adivinado, porque, en el fondo, y pese a todo, confiamos en la fuerza del ser humano) es que, en más de una ocasión, el prisionero al que preguntaron contestó dando su propio número. Y, por consiguiente, fue sacado de la fila y ejecutado.
Como en el caso de Ravensbrück, escalofría pensar en la maligna pero afilada inteligencia que diseñó un entretenimiento tan cruel. Porque los mejores de entre los prisioneros, los más enteros, los más valientes, los más generosos, los más difíciles de quebrar, daban su propio número y, por lo tanto, eran eliminados. Y los demás, los que daban el número de un compañero, estaban destrozados para siempre. Perverso y eficaz, sin duda alguna.
Y, sin embargo... Sin embargo, creo que este meticuloso plan para acabar física y anímicamente con el enemigo tenía un error fatal, un agujero: el ejemplo de entereza y heroicidad que ofrecía el compañero que se inmolaba. Cuando alguien ha muerto por ti (y evidentemente todos los que el héroe no nombraba le debían la vida), sin duda te sientes de algún modo obligado a ser mejor. A mantener tu existencia a la altura del colosal regalo que te han hecho. De manera que, si bien los más valiosos eran eliminados, ese ejemplo tuvo que levantar por fuerza la moral y la dignidad de los que quedaban. Lo más destructivo hubiera sido que todos hubieran dado el número de un compañero... pero se diría que la vida siempre se guarda estos pequeños ases en la manga. Incluso en los peores momentos, en los campos de concentración nazis, en el más enloquecedor abismo de maldad, en la desolación de la total desesperanza, hubo gente que siempre estuvo por encima de todas las expectativas, gente que escogió y supo ser heroica. Y gracias a eso es por lo que podemos seguir escribiendo poesía después de Auschwitz, en contra de lo que dijo Adorno en su famosa frase.
www.rosa-montero.com

“Incapaces” de creer

http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-167014-2011-04-26.html

A 68 años del levantamiento del Gueto de Varsovia

“Incapaces” de creer

Por Jack Fuchs *
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El 19 de abril es el día de recordación de la tragedia vivida por el pueblo judío en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Cuando finalizó la contienda, no existían términos que definieran lo vivido. No existía “Shoah” ni “Holocausto”. Por otra parte, aquellos que habíamos sobrevivido al horror no sabíamos cómo ni en qué fecha conmemorar esta tragedia. ¿Qué fecha tomar como referencia si aquello no tenía certificado de nacimiento ni partida de defunción? Por entonces, apenas terminada la guerra, se decidió que el 19 de abril –fecha del Levantamiento del Gueto de Varsovia– sería el día de convocatoria. Recuerdo que en esos años de mi estadía en los Estados Unidos solamente nosotros, los sobrevivientes, participábamos de los actos conmemorativos. Años después, con el establecimiento del Estado de Israel, en 1948, se decidió conmemorar la tragedia dándole un día universal común a todas las colectividades judías del mundo, y luego se agregó como fecha conmemorativa aquella mal llamada “liberación” de Auschwitz.
Pasaron 68 años desde el comienzo del levantamiento, que llevó a la liquidación, del Gueto de Varsovia; 68 años desde que un grupo de no más de 500 jóvenes, con unas pocas armas caseras, tomaran la decisión de morir luchando y no en las cámaras de gas. Sin duda fueron privilegiados; un privilegio que no tuvieron, siquiera como opción, millones de personas.
Existió una guerra por la conquista del planeta por parte de los nazis y otra guerra contra la población civil. La que más caro lo pagó fue la población judía. La lucha contra los judíos fue una “guerra dentro de otra guerra” y, para cumplir con los objetivos, no fueron necesarias más que oficinas y expertos trabajando en silencio y ordenadamente. Así se produjo un “enfrentamiento “ entre un grupo armado y otro, sin tanques, ni aviones ni ejércitos.
En noviembre de 1942, Jan Karski, resistente clandestino polaco, fue enviado como “courier” a Londres, para entrevistarse con autoridades polacas en el exilio, el gobierno de Gran Bretaña y el liderazgo judío mundial. Llevaba, entre otros mensajes, uno para el Papa solicitándole que excomulgara a Hitler y sugiriéndole que tomase medidas con aquellos católicos que participasen en actos de asesinato y barbarie. La indiferencia fue la respuesta.
Karski viajó entonces a Estados Unidos y, a poco de llegar, acompañado por el embajador de Polonia, se entrevistó con el juez de la Corte Suprema Félix Frankfurter, quien pidió detalles sobre la vida de los judíos en Polonia. Karski explicó lo que había visto y, según sus propias palabras, la reacción fue la siguiente: “Cuando terminé de contar el horror del que había sido testigo, Frankfurter se levantó, caminó algunos pasos y nos dio la espalda. Después volvió a sentarse y dijo: debo ser totalmente franco. Soy incapaz de creerle”. El embajador de Polonia, presente en la reunión, le contestó: “No puede decir que Karski miente. La autoridad de mi gobierno avala la totalidad de lo dicho”. El juez Frankfurter replicó: “Sr. Embajador, no digo que este hombre miente. Digo que soy incapaz de creerle”.
Y no fue el único “incapaz”. En la primavera de 1945 el mundo “descubrió” el horror de los campos de concentración y las fábricas de la muerte. El mundo, cubierto por las cenizas de todos los muertos, quedó sorprendido sabiendo que, si la indiferencia no hubiera estado tan arraigada, Auschwitz no hubiese sido posible.
En cada día de recordación, rindo desde estas líneas mi homenaje a aquellos que perecieron en ese histórico levantamiento y a todos aquellos que no tuvieron, siquiera, esa posibilidad.
Retomo las palabras de Schmuel “Arthur” Zygelboim en su carta de despedida enviada antes de suicidarse, en la noche del 11 de mayo de 1943, al primer ministro del gobierno polaco en el exilio, en Londres, general Wladyslaw Sikorski: “(...) no quiero vivir mientras los restos del pueblo judío en Polonia, uno de cuyos representantes soy yo, son asesinados. Mis amigos en el gueto de Varsovia perecieron empuñando las armas en esta última lucha heroica. No fue mi destino morir como ellos, junto con ellos. Pero les pertenezco, a ellos y a sus tumbas colectivas. Con mi muerte quiero expresar mi más enérgica protesta contra la pasividad con que el mundo contempla y permite el exterminio del pueblo judío”.
* Pedagogo, novelista, sobreviviente de Auschwitz.

sábado, 23 de abril de 2011

Este es mi testimonio contra la xenofobia y discriminación.

… a quien sirven cuando alzan las banderas.
Hombres de paja que usan la colonia y el honor
para ocultar oscuras intenciones:
tienen doble vida, son sicarios del mal.
Entre esos tipos y yo hay algo personal…
Joan Manuel Serrat

ANTISEMITISMO EN MENDOZA – ARGENTINA : EL AFFAIRE KLIER-UNIVERSIDAD DE CONGRESO

Este es mi testimonio contra la xenofobia y discriminación.
Se cumplen más de diez años de uno de los golpes institucionales más silenciados de los últimos años de democracia: el apoderamiento de la Universidad de Congreso-Mendoza perpetrado por el grupo Vila- Terranova Manzano-Mazzón-ex Guardias de Hierro y dueños de medios (Canal 7 de Mendoza, Radio Nihuil, Radio 10, Diario Uno, Cables del Interior, América TV, etc.). Este plan se gestó en el Estudio del Dr. Carlos De Casas máxima autoridad del OPUS DEI en Mendoza.
Asociados a través de un accionar hostil y antisemita, en septiembre de 1998 y a través de sus medios, el mismo grupo que premió mis aportes a la Cultura y Educación en Mendoza llevó adelante el linchamiento que forzó mi traumático paso al costado.
Tras el feroz despojo, se generó la conspiración del silencio frente a mis continuas denuncias.

NADIE INVESTIGÓ NADA:
Ni la Comisión de Derechos Humanos del Congreso de la Nación, ni el INADI, ni la Oficina Anticorrupción, ni la Secretaría de Derechos Humanos.
En el Juzgado Federal Nº3 de Mendoza está radicada y paralizada la querella penal contra Susana Decibe, Ex Ministra de Educación  y otros.
La Universidad de Congreso fue un sueño hecho realidad. A fines del año 1989 y en el contexto de una Argentina que transitaba una de sus más profundas crisis, fundé la Universidad de Congreso.
Creé la Universidad en la visión de una institución identificada con los valores que hacen al Desarrollo Humano. Fué creada a partir de mi compromiso con la educación y con el exclusivo aporte de mi patrimonio. En 1994 obtuvo su reconocimiento como Universidad evaluada por Emilio Mignone como un proyecto "pluralista y ecuménico". En el año 1996 inauguré la tercera sede de la Universidad en el edificio del Correo, reciclándolo en parte y abonando una mensualidad de U$S 22.0000-
Sus actuales “ocupantes” usufructúan un comodato que paga toda la sociedad. El edificio es utilizado por el CEM de Enrique Pescarmona, Carlos Lopez, Jorge E. Perez Cuesta, Daniel Vila, Orlando Terranova, Jacques Matas, Roberto Zaldivar, y fue  “rebautizado y reinaugurado” en abril del 2000 en presencia de altas autoridades provinciales.
Construí un proyecto innovador comprometido con su medio a partir de una comunidad de aprendizaje que nucleaba en 1998 a + de  2000 alumnos, 150 profesores y 80 funcionarios identificados con una mística sustentada en valores que ha desaparecido. La Universidad de Congreso enfrenta la amenaza cierta de la decadencia.
Aportando a ese espíritu pasaron por sus aulas Jean Ives Calvez, Carlos Floria, Pedro Frías, el Padre Storni, Leopoldo Zea, Bernardo Kliksberg, Francisco Delich, Guillermo Jaim Etcheverry, Helio Jaguaribe, Jorge Arrate, Luis Riveros y Eduardo Escalante – rectores de la Universidad de Chile y de Playa Ancha –, Michael Shinagel Decano de Educación Continua de Harvard.

 DAIA-JUDENRAT
Cuando estalla el episodio "Mein Kampf" –  la Universidad de Congreso versión Vila-Terranova  - inauguró su biblioteca virtual con el libro "Mi Lucha" de Adolf Hitler caso único en la historia universitaria internacional. Acudí a la DAIA de Beraja, Hercman y Kirszembaum que bloquearon sistemáticamente mis denuncias ante los Entes de Derechos Humanos a nivel nacional e internacional, en manifiesta complicidad con los apoderadores. GANDHI AFIRMABA: “Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala, es el silencio de la gente buena”

Orlando Terranova y Daniel Vila  rotan como Presidentes de la Universidad. Juan Carlos Mazzón – ex Guardián – operador de Corach, Cavallo, y de la Unidad Presidente fue investido por la UC con el título de Profesor Emérito de la Cátedra de Ciencias Políticas y Derechos Humanos, que creáramos con Emilio Mignone

GANDHI REFLEXIONABA
 “La humanidad no puede liberarse de la violencia más que por medio de la no violencia. Lo que se obtiene con violencia solamente se puede mantener con violencia”

Hace años que estoy luchando por justicia y denunciando a estos personajes. Bajo el ropaje empresarial-político-comunicacional son el "huevo de la serpiente”: el proyecto de poder que amenaza los sueños e ideales de otra Argentina

“Mañana tal vez tengamos que sentarnos frente a nuestros hijos y decirles que fuimos derrotados. Pero no podremos mirarlos a los ojos y decirles que viven así porque no nos animamos a pelear”

 Dr Oscar Klier  DNI 4.121.073
Fundador y ex Rector de la Universidad de Congreso
oklier@gmail.com - http://oscarklier.blogspot.com

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