El "barco escuela" de la vida

Con 22 años de docente en escuelas estatales, con su consiguiente deterioro social a través de los años, no vengo a hablar de remuneraciones ni de trabajos ni de las instituciones abandonadas ni de la violencia áulica y etcéteras. ¡Estoy alegre de volver a ingresar a un aula! De ver caritas nuevas, de sentir corazones latir. Más allá de los problemas familiares y la rebeldía de los chicos (muchos en situaciones de exclusión y pobreza), estamos yo, y mis colegas.

La escuela sigue de pie. Será difícil, pero la peor batalla es la que nunca se libra. Y nosotros estamos al pie del cañón. La escuela puede ser un transatlántico o un barco pesquero. Un transatlántico donde todos viajan limpitos y educaditos hacia su título. O un barco pesquero que tira sus redes para salvar vidas de un mar de drogas, ignorancia, violencia, baja autoestima y falta de proyecto. Hace 22 años que me subo a ese barco pesquero.


Hugo Turrini. estudio-turrini@yahoo.com.ar